Nativo de los valles del Couserans, presentamos al caballo Castillonnais Cheval Castillonnais (Page Officielle), que había prácticamente desaparecido.
Gracias al trabajo de ganaderos apasionados, esta raza de Ariège ha podido reactivarse y hoy se cuenta con unas 650 cabezas.
Se distingue de su primo, el caballo de Mérens, por su pelaje “Noir pangaré” o “bai foncé”, y forma parte de las ultimas razas de caballos de montaña de Francia.
Siguiendo criado en los Pirineos Ariégeoises Parc naturel régional des Pyrénées Ariégeoises, está acostumbrado a fuertes pendientes y entornos difíciles, gracias a su gran rusticidad (pie seguro, robusteza y de arduo de trabajo).
Sus cualidades les han convertido en un caballo multiuso, tanto para la agricultura como para la equitación. Puede ser utilizado en zonas de montañas difícilmente mecanizables (transporte de diferentes tipos), para el remolque recreativo y también para los deportes de alto nivel (curso de obstáculo o acrobáticos ecuestre, por ejemplo)