La Cabra de los Pirineos, criada en todo el macizo, y que también está amenazada de desaparición.
Reconocible por sus pelos largos y lisos y aplomos fuertes, cuenta solo con 4400 cabezas en toda Francia. Sus aptitudes físicas la han convertido en perfectamente montañesa.
La cabra pirenaica forma parte de las últimas razas caprinas francesas por mantener una mezcla de carne/leche, proponiendo así diferentes productos típicos como quesos o carne de cabrito.
Hoy en día, su gran rusticidad y robustez atraen nuevos ganaderos, deseando que se puedan conservar en los paisajes de montañas. Gustando vegetales invasores (espinos o avellanos, por ejemplo), se pretende que la cabra de los Pirineos favorezca la vuelta de especies florales desaparecidas.
Más información: https://www.chevredespyrenees.org/